En la búsqueda de estar sana, sentirme bien y verme bien, inicio una desintoxicación conocida como DETOX. Se trata de limpiar adecuadamente el cuerpo y de paso, perder un poco de peso.
Es sencillo, cuando el cuerpo está lleno de toxinas, que se acumulan entre otros factores por tantos alimentos procesados que consumimos, no funciona de manera adecuada. Y el cuerpo es la máquina que nos permite movernos todos los días.
Con los consejos y guía de una Health Coach, inicié este proceso que consta de tres fases, la previa , predetox, en donde gradualmente se eliminan los alimentos como lácteos, azúcar, glúten. La semana de desintoxicación, todo a base de alimentación sana y el post detox para introducir gradualmente los alimentos que en verdad nutren al organismo.
Con la desintoxicación se ayuda al organismo a liberarlo de la hinchazón además de todas las dolencias y en esto momento que mis piernas parecen plomos, me cae de maravilla.
Estoy emocionada porque nunca he pasado por una desintoxicación. Hoy es el último día de la fase previa. El sábado comienzo y ya tengo el recetario y el menú día por día con los platillos mas sencillos.
Como todo, se requiere estar convencida de lo que se quiere hacer y de los resultados a obtener. Todos los días tendré que preparar mis comidas para lo cual ya tengo mi lista del super que surtiré por la tarde. Iré al mercado por las frutas y las verduras que no consumo con regularidad.
Me advirtieron de algunos síntomas que puedo sentir como dolor de cabeza o un cambio de humor, pero los aceptaré con la tranquilidad de que al final del proceso me sentiré más viva, con más energía, con un organismo más equilibrado, en síntesis ¡me sentiré excelente!
