En la idea de integrar más alimentos verdes a mi dieta diaria, cociné una sopa de brócoli que a simple vista no parecía muy antojable, pero que al probarla me maravillo y no tenía con quien presumirla.
Nunca he sido fan de brócoli, como que no se lleva muy bien con mi estómago, pero decidí intentar al verlo en el supermercado. Cocí toda la pieza y la dejé en el refrigerador, quizá intentando que se me olvidara que estaba ahí, hasta que decidí poner manos a la obra antes de que la verdura ya fuera incomible.
Los alimentos verdes son escenciales para una buena salud, sin embargo son los que están más ausente de las dietas modernas. Tienes un alto contenio de calcio, magnesio, hierro, potasio, zinc y vitaminas A,C, E y K.
Algunos beneficios al comer vegetales con hojas verdes estan: la purificación de la sangre,, previene el cáncer, mejoran la circulación, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a mantener una flora intestinal sana y brindan energía.
Lo que más conocemos de vegetales verdes son la lechugas, espinacas y brócoli, pero la variedad es amplia: col verde y col rizada, berro, hojas de mostaza, rúcula, endividas, achicorias, berro y acelgas, por citar sólo algunos.
Volviendo a mi rica y simple sopa de brócoli, hice un caldo y agregé la verdura en trozos con un poco de cebolla. Después de una sesión de ejercicio, fue mi cena de anoche y sin remordimiento comí dos platos. La sopa calientita, fue gratificante a mi apetito y a mi alma.
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