La ropa puede convertirse en un problema para una persona con sobrepeso y para quien ha perdido el sobrepeso. Este último caso es el que estoy viviendo.
Cuando estaba gorda, el dilema era que ponerme para tratar de disimular los kilos de más. Ropa holgada, suelta, que escondiera las lonjas. Nunca me ha gusta vestir ropa pegada y gorda menos. Asi mi closet se fue llenando de blusas sueltas, pantalones y faldas con resorte, sacos grandes. Prendas que llegaron a ser talla 38. Y es que conforme pasa el tiempo es menos complicado encontrar ropa para gordos. Los almacenes ya tienen una seccion de Tallas Extras, donde se puede encontra ropa de moda que va de la 36 a la 52 o la XXL Entonces los gordos tenemos resuelto ese tema, pero nos hace preocuparnos menos por bajar esos kilos que sobran.
Y digo que estoy viviendo un problema con la ropa, porque ahora me queda grande. Blusas que quedaron guardadas durante meses, con la etiqueta colgando sin estrenar, ahora ya me quedan grande. Pantalones que eran a mi medida, ahora son dos tallas mas grandes. Eso es lo que he reducido mi peso. Y por supuesto asi como una ropa de talla chica no se luce, tampoco una de talla grande.
Ya he comprado dos o tres playeras más chicas y dos pantalones de mezclilla, pues los que tenía ya se me caian. Tambien fue necesario ajustar el pantalón negro del uniforme porque también se me caía; el chaleco y el saco estan enormes.
Renovar el guardaropa tendrá que ser paulatinamente. Mientras buscaré la manera de ajustar las blusas que más me gustan, las que se quedaron guardadas hasta que pudiera lucirlas mejor.
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