miércoles, 26 de enero de 2011

Un buen guía

Mi lucha contra el sobrepeso lleva varios años. Conocí infinidad de tratamientos que empezaba y a la vuelta de cambio los abandonaba. Porque eran complicados de seguir, porque eran muy pesados y, el último que probé,  porque había que complemetar la alimentación con infinidad de suplementos que elevaban la cuenta en cada visita de seguimiento.

Esta vez triunfó mi determinación y encontré un nutriólogo que me ha sabido guiar y animar para seguir adelante. El Dr. Nicolás a quien visito dos veces por semana,  lo que ayuda al paciente a no desviarse del camino.

Supe del Dr. Nicolás gracias a mi mamá, que escuchó una entrevista en un programa de radio. Andabamos de paseo por Guanajuato y platicó del tratamiento que por cincidencia, estaba siguiendo una amiga periodista. Fue ella quien me pasó los datos y la primera cita no fue inmediata. Pasaron casi dos meses.

En la primera entrevista con el nutriólogo me explicó el tratamiento, me habló de costos y me mandó a hacer exámenes médicos de todo y me aclaró que si volvía con los resultados, demostraba verdadero interés.

Me hice los estudios y la cita para llevarlos fue un jueves después de las 6 de la tarde. Ahí quedó claro que debía bajar ¡28 kilos!. Y el tratamiento inicio de inmediato en la cena, con un queso fundido con chorizo.  Y dejé atrás el pan, las tortillas, las galletas, dulces y chocolates, así de repente.

Y asi sigo, firme para perder todo lo que me sobra. Esta vez no he claudicado, gracias a mi determinación, a la ayuda que he encontrado en mi mamá que me ayuda a veces a preparar lo que debo comer, a las porras de mis padre, mis amigas y compañeros de trabajo y claro al Dr. Nicolás.

viernes, 21 de enero de 2011

El placer de viajar

Viajar es uno de los placeres de la vida, es uno de los placeres de mi vida. Planear el destino a visitar, organizar la ruta, comprar los boletos, preparar maletas, madrugar para llegar al aeropuerto, abordar el avión,sentir el cosquilleo en la panza al aterrizar en la ciudad por conocer, tratar de entender las costumbres, caminar por las calles desconocidas y comprar el pin del lugar visitado para poner en mi colección,  es uno de los placeres de la vida, de mi vida.



El siguiente parrafó es del libro: COMER REZAR AMAR, de Elizabeth Gilbert
"Aun así, pese a todo ello, viajar es el gran amor de mi vida. Siempre he pensado, desde los 16 años, cuando me fuí a Rusia con lo que había ahorrado cuidando niños, que todo gasto o sacrificio son válidos con tal de poder viajar. Mi amor por el viaje es constante y fiel aunque en mis otros amores no he tenido la misma constancia y fidelidad. Un viaje despierta en mi lo mismo que siente una madre por su bebé insoportablem diarreico y nervioso: me importa un bledo lo mucho que me haga sufrir. Porque lo adoro. Porque es mío. Porque es lo que me gusta hacer. Me puede vomitar encima todo lo que quiera, me da igual".

(pág. 52)

Frutas y Verduras

Es jueves, son las 6.45 de la tarde y estoy sobre la báscula. Como desde hace varias semana, es la cita con el nutriólogo. Marcaba los 75 kilos anteriores que quedaron atrás. Ahora son 73. ¡15 kilos perdidos!
Es la primera vez, creo, que bajo tanto de peso. Claro también  es la primera vez que tenía tantos kilos de mas.
Sigo en la lucha, ya falta menos. Regreso a la dieta hiper calórica a petición mia. Y necesitaba comer frutas y verduras. Esta dieta me gusta porque puedo comer yoguth con las frutas permitidas, ensaladas con las verduras permitidas y menos carne, todo lo contrario a la hiper protéica, donde las carmes  y grasas predominan. El único pero que le pongo es que lo permitido entre comida es muy ligero, o pepinos o gelatina light.
Según me explica el Dr. Alonso, la hipercalórica me ayuda a reforzar lo perdido. El otro régimen hace que pierda mas rápido los kilos, como grasa y pierdo grasa.
En estos momento que casi me voy a comer, muero de ganas por un pan. Se que es ansiedad producto del estres que se vive en la oficina. Pero no me voy a comer el pan, sólo pollo con verduras. Buen provecho.
Ya es fin de semana. Necesito descansar.

sábado, 15 de enero de 2011

13 y contando...

Meditando estos dias, me doy cuenta que disfruto en verdad cuando me dicen " Estás más delgada" ¡Claro que estoy más delgada! , pero no todo el mundo sabe el proceso que estoy viviendo.
La última subida a la báscula el jueves pasado marcó por primera vez 75 kilos, que  representan 13 kilos menos desde el inicio de este régimen. ¡Cómo no me voy a ver más delgada! Dejé atrás el atorón de regreso de vacaciones provocado principalmente, por la retención de líquidos y que se resolvió con un medicamento.
Esta semana padecí una baja de glucosa, que según me explicó el doctor es normal en el proceso y que en buenam edida es provocada por el estres. Me sentía muy cansada, con dolor de cabeza. Esto se soluciona tomando un poco de jugo de naranja, una cucharadita de miel, un dulce o un pedazito de chocolate. ¡Cuántas situaciones influyen en la perdida de peso!
Puedo decir que estoy a mitad del camino para perder todos los kilos de más que me acompañan desde hace varios años.
Hoy estrené una blusa de manta con bordados que me regaló mi amiga Silvia hace tres años en un cumpleaños. Es talla grande, pero no me quedaba. Fuí a buscar unos pantalones de mezclilla porque los que tengo me quedan ya muy grandes y se me caen, aun sujetos con un cinturón. Pero no encontré algunos que me acomodarán bien.
Continuo con la dieta hipercalórica. Hoy ceno ensalada de pollo, preparada con mayonesa, apio, chile morrón y acompañada por un huevo cocido.
¡Feliz fin de semana!

martes, 11 de enero de 2011

De los dueños de las calles y algo más.

Me pareció muy interesante esta columna publicada en el semanario Conciencia Pública.

Licenciados de la calle

 
Por Ricardo Arceo Chávez
No es muy halagador ni esperanzador que un “nano empresario” (más pequeño que micro) que apenas trata de abrirse mercado se de cuenta de que ya existan falsos empresarios recibiendo de ingresos diarios lo mismo que podría recibir el nuevo empresario mensualmente, eso sí, sin pagar un solo peso de impuestos.
Me refiero a los “limpia vidrios” o “boteros” o “vendedores ambulantes” o “vendedores de lástimas” (llámese limosneros o cooperativas de falsas recetas). El problema no es el pago de impuestos, es el hecho de que tengan mas facilidades, más apoyo y más aceptación y caridad por el Gobierno, ONG’s, fundaciones y hasta por la misma sociedad que un nuevo empresario que se quemó las pestañas por no menos de 20 años estudiando para que cuando salga se dé cuenta de que si su fin era trabajar por dinero tal vez eligió la profesión incorrecta.
Un nuevo empresario necesita recursos para invertir y ser productivo en esta sociedad, para tal hecho se necesita un crédito del cual piden 20 mil trámites y papeles, en los cuales hay que plantear en qué se va a utilizar el préstamo (generalmente sólo lo otorgan para nueva maquinaria) y comprobar ingresos, algo incomprensible si se es nuevo empresario. Si se consigue el crédito, mes a mes hay que pagar el favor que nos hicieron de prestarnos dinero (es decir intereses), hay que comprar materiales para echar a andar la maquinaria, pagar servicios, empleado, y por supuesto, impuestos. ¿De dónde? Si vas empezando.
Los medios de comunicación, especialmente los audiovisuales, nos han querido involucrar en la industria de la lástima; tantos mensajes para apoyar a la “gente de la calle", tantos programas para recaudar fondos, tantos reportajes de familias sin un techo para vivir... ¿qué buscan? ¿Curar sus culpas o fomentarnos la cultura de la limosna? La limosna es lo que se da como donativo para socorrer una necesidad. No sería un mejor donativo para toda esa gente rechazarles el dinero, no se fomentaría un deseo de superación. Tal vez se darían cuenta de que no todo es tan fácil como estirar la mano y pedir dinero. No se ha logrado controlar a los Licenciados que apartan lugares, se sienten dueños de las calles.
Nueve de la mañana, en el semáforo se acerca el del periódico, se aparece el primer “licenciado de la calle” con su bote para apoyar un centro de ayuda reconocido por su ficticia existencia, se niega a cooperar, recibes la primera maldición. Dos semáforos después los infaltables chicles, más dos pequeños malabaristas o intento de faquir recostados sobre una bolsa con trozos de vidrio mientras el otro encima de él hace malabares, a lo lejos los empresarios esperan para quitarles las limosnas.
El estacionamiento se encuentra secuestrado por cubetas, el “Lic. de la calle”, dice muy amable: “Aquí se lo cuido jefe”. Al regreso te exige, “son 30 de la lavada”. Después de la discusión por el servicio no solicitado, se escucha la siguiente maldición. Siguiente semáforo, te entregan una tarjeta, parecía un gesto amable, al reverso la petición cooperación mínima cinco pesos. Al negarte con gesto no verbal la siguiente maldición del día.
El estrés se incrementa, hay que rehidratarse, en la caja te solicitan centavos de “redondeo” para cierta fundación. Un menor empaca la mercancía solicitando la cooperación, a la salida una mujer pide ayuda con una receta en la mano, la fecha, dos años atrás, al negarse, el siguiente insulto “¡Pin… rico  algún día se te va a ofrecer!”. Siguiente “Lic. de la calle”, dice: “Me puede ayudar con 10 pesos, soy de Sinaloa y no tengo para el camión”.
Al llegar a la gasolinera, una mujer con un exuberante vestuario, cadenas y pulseras como adorno navideño  muestra su “profesionalismo” en la lectura de la mano. Ofrece muestra gratis e invita a mostrar las manos, ante el rechazo te avienta una profecía.
Demasiado estrés, gastritis segura, al llegar a casa piensas que te liberaste de los “licenciados de la calle”, tocan a la puerta, cooperación por pintar los machuelos de la banqueta. Regreso al trabajo, primer semáforo, se niega la cooperación, - “si traes dinero, tu eres rico, ya estoy vieja, nadie me da trabajo”, - ¿Quieres trabajo? Súbete, mi oficina es un chiquero, la banqueta no se ha barrido desde hace días”. Al parecer tenía contrato no quiso aceptar la propuesta.
Muchas maldiciones, me viene el cuestionamiento: Los que trabajamos honradamente tenemos la obligación de fomentar las mentiras y la corrupción,  muchas razones para poner en tela de juicio si valió la pena haber pasado 20 años desde las siete de la mañana entre cuatro paredes con los libros de Ética, Civismo, Historia y Desarrollo Humano. ¿No hubiera sido más fácil ser “licenciado de la calle”?

Ricardo Arceo Chávez es diseñador gráfico

viernes, 7 de enero de 2011

Vuelve la nomalidad

Ahora si,  con la celebración del Día de Reyes se terminaron las fiestas oficialmente y con ellas las tentaciones gastronómicas.
Finalmente comí deliciosa rosca. Asi quedó saciada mi ansiedad por  comer algo dulce y aunque no le agradó al nutriólogo, el daño está hecho.
Para tratar de repararlo, se prolongó un día más las  frutas hasta hoy al medio día, cuando regresaré a la dieta proteica.
Mis allegados me preguntaron en varias ocasiones porque decidí ponerme a dieta en estas fechas, tan difíciles de sobrellevar. Y mi respuesta era ¿ y por qué no?
Todo el año pospuse la decisión, que el cumpleaños, las vacaciones, el festejo tal o cual y noviembre fue el mes de inicio.
También tuvo que ver con mi convición personal,  porque para que una dieta funcione, la persona que la va a seguir tiene que estar convencida de hacerlo. Sino, ni caso tiene porque al paso de los días el intentó quedará frustrado. Y yo estaba más que convencida.
Además sentí que era el momento de hacerlo por el bien de mi salud; mis piernas y mis pies ya no aguantaban más peso extra.
Y por último, encontré un nutriólogo que me dio confianza y que me habló con la verdad desde el principio, el Dr. Nicolás, a quien me referiré en otros comentarios.
Como dice Mafalda, "Gracias a Dios es viernes" Hoy que es día sin uniforme en la oficina, me vestí con una blusa rosa con rayas y un pantalón gris oxford que tenía "años" sin usar. " Que bien me veo y mejor me siento.
Llegó el fin de semana para descansar.


miércoles, 5 de enero de 2011

Rosca de Reyes

Me encanta el pan y de todas las variedades de pan, uno de mis preferidos es el de la Rosca de Reyes.  Es una masa suave, dulce sin ser empalagosa, aderezada con azúcar encima y fruta seca. La parte de azúcar es la que más me gusta y es la primera que se acaba. Ya si aparece el muñeco de plático en mi pedazo de pan es lo de menos.
Este año será distinto. Veré las roscas de lejos.
Desde hoy miércoles y mañana jueves todo el día se hablará de partir la rosca y acompañarla con chocolate caliente. Será difícil porque ya tengo varias invitaciones y no podré comerla. En la oficina esta tarde habrá una, mañana jueves otra. Hoy por la noche en casa de una amiga y en mi casa. Y las que se acumulen.
¿ Y que pasaría si me como un pedacito?  Por supuesto que no es cuestión de vida o muerte, pero se frena el proceso de mi metabolismo que tendría que reiniciar.
Además debo confesar que anoche al llegar a casa, no aguante las ganas de robarle un pedacititito al pastel de chocolate que encontré en el refrigerador. Tantos pecados juntos es imposible.
Mañana tengo cita con el nutriólogo después de las fiestas navideñas y espero ver que tanto se mueve la báscula.
Mientras tanto, Feliz Día de Reyes, con un delicioso pedazo de rosca.

martes, 4 de enero de 2011

Fruta fresca

Hoy desayuné yogurth con fresas. Estoy en la dieta de los lácteos. Me gusta porque puedo comer frutas y verduras. Claro no de todas. De frutas tengo permitido  naranja, lima, papaya, melón, sandia, piña y algunas otras. De verduras me quitaron la zanahoria, la cebolla que es el mejor condimento que existe, la papa, el elote, betabel. Comeré carne deshebrada y de cena queso cottage con fruta. He tenido un antojo excesivo por el dulce. Comerme un chocolate sería lo máximo o una rebanada de pastel. Pero por el momento eso no esta permitido.
No tengo limite de comida, siempre que sea lo que marca el menú del día, pero confieso que me siento muy ansiosa y hasta irritada por no poder comer lo que se me antoja. Ya son dos meses de límite y faltan más.
Buen día para todos.

lunes, 3 de enero de 2011

Dos meses y contando

Hoy se cumplen dos meses desde que inicie uno de los retos más importantes de mi vida. Tener una vida ligera y deshacerme de los muchos kilos de más que me sobran. Decidí dejar de ser una persona obesa y formar parte de las estadísticas de aquellos que ven deteriorada su salud por una alimentación desordenada. En dos meses he perdido doce kilos y la cuenta continua. Se cruzaron las fiestas navideñas y sigo firme en mi camino.Vi pasar toda clase de alimentos deliciosos que no probé porque por el momento no están incluidos en el régimen que me indicó el nutriólogo para estas fechas. Fácil no ha sido, pero los resultados ya se notan. Ropa holgada, menos fátiga y un poquito de más agilidad. Me siento bien y voy por más porque en esta etapa de la vida, para mi lo importante es llevar una vida ligera.