viernes, 7 de enero de 2011

Vuelve la nomalidad

Ahora si,  con la celebración del Día de Reyes se terminaron las fiestas oficialmente y con ellas las tentaciones gastronómicas.
Finalmente comí deliciosa rosca. Asi quedó saciada mi ansiedad por  comer algo dulce y aunque no le agradó al nutriólogo, el daño está hecho.
Para tratar de repararlo, se prolongó un día más las  frutas hasta hoy al medio día, cuando regresaré a la dieta proteica.
Mis allegados me preguntaron en varias ocasiones porque decidí ponerme a dieta en estas fechas, tan difíciles de sobrellevar. Y mi respuesta era ¿ y por qué no?
Todo el año pospuse la decisión, que el cumpleaños, las vacaciones, el festejo tal o cual y noviembre fue el mes de inicio.
También tuvo que ver con mi convición personal,  porque para que una dieta funcione, la persona que la va a seguir tiene que estar convencida de hacerlo. Sino, ni caso tiene porque al paso de los días el intentó quedará frustrado. Y yo estaba más que convencida.
Además sentí que era el momento de hacerlo por el bien de mi salud; mis piernas y mis pies ya no aguantaban más peso extra.
Y por último, encontré un nutriólogo que me dio confianza y que me habló con la verdad desde el principio, el Dr. Nicolás, a quien me referiré en otros comentarios.
Como dice Mafalda, "Gracias a Dios es viernes" Hoy que es día sin uniforme en la oficina, me vestí con una blusa rosa con rayas y un pantalón gris oxford que tenía "años" sin usar. " Que bien me veo y mejor me siento.
Llegó el fin de semana para descansar.


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